Nuestra visión es ser una comunidad centrada en Cristo, donde personas de todas las edades y orígenes puedan experimentar el poder transformador de Dios. Buscamos crear un espacio acogedor para la adoración y el crecimiento espiritual, donde las personas puedan encontrarse con la presencia de Dios, profundizar su fe y descubrir su propósito en Cristo.
Visualizamos una iglesia anclada en la verdad bíblica, apasionada en la oración y valiente en la adoración, buscando continuamente crecer en el amor y el conocimiento de Jesús. Como comunidad, estamos comprometidos a empoderar a los creyentes para que abracen sus dones y llamados, equipándolos para ser siervos fieles en sus familias, lugares de trabajo y comunidades.
Juntos, nos esforzamos por ser una luz en nuestro mundo, compartiendo las Buenas Nuevas, sirviendo a los demás y fomentando una cultura de unidad y amor que refleje el corazón de Cristo. Visualizamos dejar un legado de fe, transformando vidas para las generaciones venideras y dando gloria a Dios en todo lo que hacemos.
